Vaya por delante que no soy ningún administrador de sistemas, “técnico de hosting” o cualquier otra profesión cualificada que se te ocurra relacionada con los hosting.
Lo más cerca que estoy a nivel técnico de este mundo es que hice la carrera de informática de gestión cuando aún tenía pelo, y porque pensaba que así podría trabajar como “probador” de videojuegos, así que fíjate…
Lo curioso es que ahora vivo prácticamente de ser probador de hostings.
De muchos hostings.
Probándolos cada año, y desde hace casi 10 años.
Y he visto cosas que no creerías…
Bueno, si te digo que es un sector en el que se mueve mucho dinero, eso me da que sí que te lo crees ¿verdad?
Lo sé de primera mano porque, como te decía, las comparativas de hosting que publico en mi blog me dan para comer gracias al marketing de afiliados, y eso que a mí solo me caen “migajas” del pastel…
Cada uno que se gaste el dinero como quiera
¡Faltaría más! Y es que no todos los proveedores de hosting gastan lo mismo en las mismas cosas (marketing, servidores, tiempo, formación, etc.), y sus razones tendrán.
Lo bueno de llevar tantos años analizando hosting -y viendo cómo crecen o decrecen los proveedores- es que me he encontrado distintas situaciones de cómo dedican sus recursos.
Por ejemplo:
- Hosting pequeños que empiezan, luchan por hacerse un hueco en el mundillo invirtiendo tiempo y dinero en ser realmente los mejores.
Además suelen darlo todo de cara al cliente, cosa que a este le parecerá fantástico (y aquí es donde estos proveedores destacan), pero ojo porque en algunos casos (y no en pocos) he visto que es a costa incluso de la salud física y mental de la persona que se encarga de la empresa de hosting. - Hosting medianos en crecimiento, que han demostrado su buen servicio, soporte y atención. Están en su momento de gloria y siguen invirtiendo, dejándose la piel, etc. Aquí es cuando algunos eligen susto o muerte:
- Unos la cagan e invierten de forma desequilibrada en marketing y en darse a conocer como sea (y el servicio técnico o la infraestructura, ya tal…). Ojo, que les puede salir bien la jugada y acabar ganando más dinero, pero los he conocido que terminan teniendo peor calidad de cara al usuario y pierden fuelle.
- Otros invierten de forma equilibrada y escalonada sin perder calidad de servicio ni soporte. Estos son una perita en dulce para los usuarios.
- Grandes hosting, marcas muy grandes que han conseguido ser referentes a nivel mundial y que se mueven a golpe de talonario.
En mi experiencia estas suelen tener un servicio decente pero el soporte técnico se diluye como la sal en el océano de la atención al cliente. Y esto a veces se traduce en diálogos de besugo y tiempos de resolución de problemas que sacan de quicio hasta al Dalai Lama. Que seguramente esta estrategia les sea más que suficiente para la mayoría de clientes que tienen un perfil técnico bajo, claro…
👀 Ojo, estos ejemplos son mi opinión basada en mi experiencia personal, no son matemáticas. Al que le guste bien, al que no, también.
Habrás visto que en los ejemplos hago mucho hincapié en el tema del soporte.
Lo hablaba el otro día con varias personas, que de hosting para WordPress saben un rato, y coincidimos en que a día de hoy -partiendo de unos mínimos de calidad que debe tener el servicio de hosting- es el soporte con buena atención lo que hace que el usuario renueve.
Y claro, suele ser más barato (y rentable) mantener y fidelizar a tus “viejos” clientes que captar a otros nuevos, de ahí que muchos proveedores “regalen” el hosting el primer año en montoooones de campañas (que si Halloween, que si el mes del Black Friday, que si estamos en Navidad, que si celebramos que llueve pa’ abajo…).
Está guay, pero cuando un cliente se gana el pan a través de su WordPress (y esto seguro que lo sabes bien), el precio no lo es todo. Cuando hay un problema, ese cliente quiere soluciones de verdad, no que “pases la incidencia al departamento técnico” para responderle en 1 o 2 días, o que le digas que el problema es de su WordPress y no del hosting (sin haberlo mirado siquiera).
Coño, que al final la cosa va de tratar con personas, y de empatizar con ellas de verdad (y se nota mucho cuando se finge, por cierto) por mucho anuncio molón con canción pegadiza que saque ese hosting en la tele.
El misterio de las comparativas que no comparan
Pues partiendo de este contexto sobre cómo se gastan la panoja los hosting en marketing, y más concretamente en afiliados como en mi caso (que nos llevamos comisión por ventas que consiguen gracias a nuestras recomendaciones), es normal que haya MUCHAS comparativas de hosting.
Una ardilla podría cruzar el planeta perfectamente sin pisar el suelo saltando de comparativa en comparativa.
Pero no todas las comparativas son iguales. Las he visto de distintos tipos y creo que se podrían englobar en 3 (según mi opinión de mierda, claro):
- Las que comparan y analizan de primera mano, explicando los test, mostrando resultados (y demostrando de dónde salen), probando incluso el servicio técnico, etc.
- Las que comparan características de los hosting y resultados de las pruebas (aunque no hay evidencias de esas pruebas). De este tipo las hay que comparan resultados de unos hosting y luego muestran el análisis de otros distintos 🤷♀️. O las que incluso actualizan los resultados de hostings que ya no existen.
- Las que hacen un simple listado de las características que tienen los hosting en sus webs y realmente no comparan nada.
Vaya, que si buscas en Google, no te costará identificar estos tipos de comparativas.
Pues hay que tener cuidado porque no es hosting todo lo que reluce…
Por ejemplo, a mí hace un tiempo un proveedor muy famoso me contactó para ver “a qué acuerdo económico podíamos llegar” para subirlos más arriba en la tabla de resultados a pesar de haberles repetido una y otra vez que, por lo menos en mi comparativa, esto no iba así, que el orden lo deciden los resultados de las pruebas (¿lógicamente?) y que lo que tenían que hacer era mejorar, y más cuando estaba de los últimos…
¿Sería yo el único al que le hicieron esta propuesta? 🤔
La verdad es que ahora les veo mucho más y mejor “posicionados” en otras comparativas de hosting, ¡incluso son “los mejores” en algunas de ellas!
Lo sé, lo sé, no acabo de descubrir el capitalismo ahora mismo, solo que soy un iluso (y atractivo) bloguero, eso es todo.
Cómo será, que hasta el dueño de uno de estos proveedores de hosting “pequeños” que se lo curran tanto, me preguntó una vez muy intrigado qué ganaba yo con ponerle a él en mejor posición con un servicio más barato (y dando menos comisión) en vez de a otros más famosos y con mejor comisión con los que ganaría más dinero.
Le contesté lo mismo, claro, que las posiciones las decidían los resultados, no yo. Que estoy muy loco y que quiero seguir viviendo de mi blog hasta que me jubile, y que para eso hace falta generar confianza de verdad. Lo otro sería tratar a la gente de idiota, y a mí personalmente eso de que me traten de idiota es que lo llevo MUY mal, porque yo me quiero mucho ¿sabes?
Lo dicho, un iluso.
Voy cerrando la puerta por fuera
En esto de las comparativas de hosting para WordPress ya ves que hay dinero, empresas y afiliados, y cada uno prácticamente va a mirar por lo suyo de una u otra forma (yo también, no te quepa la menor duda).
Así que serás tú como posible cliente de un hosting, quien tendrá la última palabra para contratar uno u otro, o para dejarte recomendar por una u otra comparativa.
Solo espero que este post sirva para que seas más crítico a la hora de hacerlo sabiendo cómo está el patio…Por cierto, ¿tú qué hosting usas para WordPress? No vaya a ser que no lo haya probado y tenga que analizarlo también. 🙂
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