Hay momentos y hay momentazos. Siempre que voy a una WordCamp, los días después estoy con una resaca emocional considerable.
La intensidad con la que se vive, la energía que vibra en cada rincón del evento, la magia social y la alegría con la que se trata con tantísimas personas diferentes, hace que después, cuando vuelvo a la normalidad, encuentro un vacío que me cuesta días superar.
¿Esta WordCamp ha sido diferente?
Desde luego que cómo se vive una WordCamp es algo subjetivo, cada persona lo vivirá a su manera.

Están los que solo van a ver ponencias, los que van por la fiesta, los que van por el conjunto de cosas y lo barato que salen y los que, como yo, van de pasilleo, a tratar con personas de tú a tú.
La primera WordCamp enfocada al turismo
Lo que sí tenemos por seguro es que ha sido una WordCamp innovadora. El hecho de que haya sido la primera enfocada al turismo ha provocado que el 40% de los asistentes son vírgenes wordcamperos.
Y no hablamos de poca cosa, el número de asistentes se ha elevado a las 230 personas, te dejo que hagas las cuentas.
El turismo, WordPress, las tapitas granaínas, el buen rollismo, el humor, las conexiones vibrantes y el sentimiento festivo han provocado que, al menos para mi, esta WordCamp haya sido especial.
Incluso ha habido una cata de vino ecológico al final del evento y ¡un jamón gratis para todos los asistentes a la after party!
Copita final con tapa de jamón, no me digas que no es tentador.

¿Las WordCamps deben cambiar?
¡Ojo! aquí me meto en terreno pantanoso y quizá no sea la persona más experta para hablar de esto. Pero como todo el mundo, tengo mi opinión.
Creo que con la llegada de tantas nuevas herramientas y formas de interaccionar con el trabajo (y la vida) no quedará otra que adaptarse.
De hecho, desde el equipo global que gestiona las WordCamps, están dando mucha libertad para que se creen nuevos eventos. Me da la impresión que opinan lo mismo que yo.
WCGranada ’24 no ha sido la primera que se ha salido del tiesto. Tenemos eventos maravillosos como el WordPress Diversity Day ’24 que se realizó en Valencia o el Trabajo Remoto WordPress Day ’24 realizado por el equipo de Dénia.
Además, en Sevilla tenemos una WordCamp muy original la semana que viene.
Pero entonces ¿qué?
Creo que sí. Y de hecho, estoy totamente convencido de que se necesita un cambio ¿Pero cómo?
Las WordCamps son eventos de personas para personas, creo que es ahí donde está la magia.
El tema profesional se convierte en secundario cuando te encuentras en eventos como este.
Ya lo sé, lo he dicho todo pero no digo nada. Al final, sólo la maravillosa comunidad WordPress podrá provocar el cambio, y parece que está en ello.
La WordCamp Granada ’24 se ha enfocado en el Marketing turístico
¿Qué vendrá a partir de ahora?
Comenta, que es gratis como el jamón de la WordCamp.

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