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De acuerdo con WordCamp Central y el programa de eventos de comunidad de WordPress, es primordial crear espacios en eventos como las WordCamps (u otros tipos de eventos de WordPress) que reflejen la inclusión en todas sus vertientes haciendo por ello, que todas las personas se sientan parte de un clima de aceptación y de respeto hacia la diversidad.
La diversidad es una cualidad inherente en el ser humano que valora la existencia de diferencias en distintos niveles y ámbitos de la vida. La diversidad enriquece la cultura y la sociedad, aportando una variedad de experiencias, conocimientos y prácticas que permiten a las comunidades crecer y desarrollarse.
En diversos entornos, gestionar la diversidad de manera efectiva requiere conciencia cultural, flexibilidad, y un compromiso con la equidad.
Por estos motivos, a continuación se exponen algunas recomendaciones clave flexibles, no vinculantes y revisables para mejorar la accesibilidad, comodidad y bienestar de todas las personas en las WordCamps teniendo en cuenta que cada lugar del evento tiene sus particularidades y posibilidades.
En este apartado figuran adaptaciones y consideraciones reconmendables para asegurar que todas las personas puedan acceder al evento sin complicaciones, teniendo en cuenta la normativa técnica a las que se deben ceñir los lugares de eventos.
Rampas y ascensores: Las rampas deben cumplir con los estándares de inclinación y tener barandillas si es necesario. Los ascensores podrían presentar señalizaciones en braille de los indicadores.
Pasillos y espacios amplios con al menos 90 cm de ancho.
Puertas suficientemente anchas (+80 cm) que sean fáciles de abrir.
Las superficies deben ser lisas y antideslizantes, sin obstáculos como cables sueltos o alfombras que puedan causar tropiezos.
Baños accesibles: Asegúrate de que haya baños accesibles disponibles cerca de las áreas principales del evento y que estén señalizados claramente. Los baños accesibles deben tener puertas anchas, barras de apoyo, espacio suficiente para maniobrar con una silla de ruedas y lavabos a una altura adecuada.
Reserva espacios específicos para personas que utilizan sillas de ruedas o que necesitan asientos con espacio adicional. Estos asientos deben estar en lugares donde haya buena visibilidad y acceso fácil.
Accesibilidad digital: Si utilizas un sitio web para promocionar el evento o para el registro, asegúrate de que cumpla con las pautas de accesibilidad web (WCAG). Esto incluye hacer que el sitio sea navegable con teclado, que sea compatible con lectores de pantalla y que el contenido visual tenga descripciones alternativas (alt text).
Guardería/ludoteca (si la hubiera): es ideal establecer un espacio especialmente diseñado para favorecer que tanto padres, madres y personas cuidadoras, puedan disfrutar del evento con la tranquilidad de que sus hijas e hijos se encuentran en buenas manos en un ambiente motivador y lúdico.
Estacionamiento (si es posible): Verificar el número de plazas disponibles de estacionamiento cerca de la entrada del evento. Estas plazas deben estar debidamente señalizadas, ser accesibles y cumplir con las normativas autonómicas.
A continuación se exponen algunos recursos gráficos que pueden favorecer el bienestar de los asistentes al evento.
Ofrecer materiales del evento en diferentes formatos (impresos, digitales, audio) adaptados para diversas necesidades. Ejemplos: Mapas con todos los espacios del evento asociados a colores, símbolos, tramas y/o pictogramas, señalizaciones en braille e información textual.
Colocar pictogramas claros y visibles o tener en cuenta la normativa ISO para señalizar adecuadamente áreas como espacios, baños accesibles, salidas de emergencia y otras instalaciones importantes. Los pictogramas se pueden extraer de https://arasaac.org/pictograms/search y se pueden seguir la normativa ISO 17049 sobre diseño accesible e ISO 23599 sobre productos de apoyo para personas ciegas y con problemas de visión.
Cartelería de buen tamaño y profesional: de tipografía clara y legible y un aspecto profesional y confiable. Esto asegura que la información sea tomada en consideración, visible desde la distancia y accesible para personas con diferentes niveles de visión. Para ello, utiliza una gama de colores accesibles con texturas y formas diversas. Puedes comprobar tus materiales con un simulador como este https://colorbrewer2.org/#type=sequential&scheme=BuGn&n=3
Uso de textos grandes, contrastes de color y símbolos universales para facilitar la comprensión. Incluir señales en braille y mapas táctiles en puntos estratégicos. Conviene tener en cuenta que las normas de contraste de color solo están definidas para el espacio RGB por lo que no se puede aplicar en colores CMYK, etc. Por ello, se recomienda que el color del texto contraste con el fondo. Herramienta para comprobaro: https://webaim.org/resources/contrastchecker/
Colores acordes y uniformes: la coherencia en los colores facilita la comprensión y el reconocimiento de áreas específicas. Usar un código de colores o símbolos constantes en todos los mapas y señales ayudará a reducir la confusión. Por ejemplo, si la zona de descanso tiene en el mapa un símbolo de color verde, la puerta de la zona de descanso debe tener el mismo símbolo con el mismo color.
Se entiende que tanto la atención como la asistencia a estos eventos deben realizarse de forma controlada y con el mayor bienestar para todos los asistentes, pero esto no siempre es sencillo. Por ello, se establecen algunas pautas a seguir para posibilitar que estos actos sean reales:
Dar instrucciones al personal y a los voluntarios en la medida de lo posible para que puedan ayudar a personas con diferentes tipos de necesidades. Colocar puntos de información en lugares accesibles donde las personas puedan recibir asistencia o indicaciones.
Punto específico de voluntariado inclusivo: se trata de una zona bien delimitada bien mediante un símbolo concreto donde se van a encontrar voluntarios específicos para atender a las necesidades de las personas. También estos voluntarios debidamente capacitados pueden moverse libremente por el evento con un brazalete, chalecos de alta visibilidad o diadema característica. Esta zona es ideal para resolución de dudas, orientaciones, ayuda activa o servir de conexión entre las personas.
Modificar el formulario de inscripción en el que se tengan en cuenta las necesidades específicas. Permite al equipo organizador hacer los ajustes adecuados, siempre y cuando las instalaciones y la organización y voluntariado lo permitan. En este apartado, la persona puede indicar qué necesita para poder disfrutar del evento y sentirse parte del mismo desde la aceptación, la tolerancia y el respeto. Los asistentes que necesiten un “asistente personal” deben recibir una entrada gratuita para dicho asistente personal.
La iluminación es un aspecto muy importante para muchas personas. El posicionamiento, la dirección, temperatura e intensidad pueden afectar a personas que son sensibles a la luz. Esto puede provocar que muchas personas no se sientan cómodas entrando en diferentes áreas del evento, no pudiendo disfrutar al completo de la experiencia del evento.
Asegurar previamente que las áreas del evento estén bien iluminadas, pero sin ser demasiado intensa ni deslumbrante para que las personas puedan desplazarse con seguridad. Utilizar una iluminación suave y difusa, como luces LED regulables, para crear un ambiente cálido y acogedor, asegurando al mismo tiempo que el espacio esté bien iluminado.
Evitar luces parpadeantes o barrido de luces en las ponencias, ya que pueden causar sobrecarga sensorial.
Comprobar que las áreas clave, como entradas, salidas y zonas de circulación, tengan suficiente contraste en la iluminación para que sean fácilmente identificables. Usar luz cálida para diferenciar estas áreas de las zonas más oscuras o neutrales.
La falta de accesos adaptados, señalización adecuada y personal capacitado puede resultar en retrasos en las respuestas y aumentar el caos y la confusión durante una emergencia. Sin las medidas pertinentes se pueden generar situaciones de verdadero peligro para ciertos colectivos con más dificultades a la hora de interpretar o ejecutar medidas.
Asegurarse de que organizadores y voluntariado estén informados sobre el plan de evacuación de cada sede en caso de emergencia.
Planificar rutas de evacuación accesibles y asegúrate de que estén claramente señalizadas.
Considerar el uso de alarmas visuales y auditivas en caso de emergencia.
Asegurar que las rutas de evacuación y las salidas de emergencia estén claramente iluminadas con luces que no parpadeen y sean de alta visibilidad. Colocar señalización luminosa o fosforescente en las salidas de emergencia.
Es importante que estas zonas no estén ocupadas y tengan espacio suficiente para ser utilizadas con la mayor agilidad posible.
Añadir en los mapas del evento información o señalización de las salidas de emergencia, puntos de encuentro, extintores, etc.
El uso de lenguaje y mensaje claros, sin ambigüedades y legible, garantiza que, desde un comienzo, todas las personas comprendan perfectamente los detalles importantes del evento. De esta forma, nos aseguramos de que nadie se sienta excluido o confundido por la comunicación, promoviendo un entorno más accesible, respetuoso y acogedor.
Comunicar claramente la accesibilidad del evento en los materiales promocionales, incluyendo detalles sobre las adaptaciones disponibles (como rampas, baños accesibles, transporte adaptado).
Personal de contacto o voluntariado para necesidades especiales: Proporcionar un contacto para que las personas asistentes puedan comunicar necesidades adicionales o solicitar adaptaciones específicas antes del evento.
Aportar resúmenes en formato texto, braille, audio, video con subtítulos o accesible para lectores de pantalla de las presentaciones, ponentes y talleres.
Redactar toda la información sobre el evento (invitaciones, correos electrónicos, sitio web) en un lenguaje claro, directo y fácil de entender. Asegurar que los mensajes sean inclusivos y respetuosos.
Informar previamente de las medidas de accesibilidad que se implementarán en el evento para que las personas sepan qué deben esperar.
Revisar previamente el código de conducta para garantizar que se respetará el bienestar de todas las personas y eso incluye respetar las zonas de silencio, no obstaculizar el paso, tener en cuenta las plazas destinadas a personas con movilidad reducida, la alimentación específica de personas con alergias o intolerancias, etc.
La contaminación acústica en un evento puede afectar negativamente a personas altamente sensibles en lo relativo a lo auditivo, causando estrés, ansiedad y exclusión. Este hecho crea barreras de comunicación, impactando en la inclusión y la calidad de la experiencia para todas las personas. Por tanto, es crucial considerar el control del ruido para asegurar un ambiente accesible y acogedor.
Realizar una inspección previa para detectar áreas donde el ruido pueda ser excesivo o donde el sonido rebote (eco). Considerar el uso de materiales absorbentes de sonido, como paneles acústicos, para reducir la reverberación y mejorar la calidad acústica del espacio.
Si se usan micrófonos o altavoces, asegurar que el sonido sea claro y audible en todas las áreas del evento, incluyendo las zonas accesibles.
Verificar si el espacio cuenta con bucle magnético para tener en cuenta a los usuarios con un determinado tipo de audífonos. Controlar el volumen de los altavoces y proporcionar si procede tapones para la reducción de ruido.
Esta propuesta está directamente relacionada con el anterior punto, pero bien merece su propio apartado. Proveer espacios tranquilos es crucial para aquellas personas que pueden sentirse abrumadas por el ruido y la multitud. Los rincones de silencio pueden constituirse en habitaciones sin uso asignado del local donde se da el evento. Se deben considerar los siguientes aspectos:
Proveer áreas designadas como “espacios tranquilos” donde las personas puedan retirarse si necesitan un descanso del ruido y la multitud.
Asegurar que estos espacios estén bien señalizados y sean de fácil acceso.
Uso exclusivo: el objetivo único debe ser la desconexión, relajación y la meditación. No deben ser utilizados para otros propósitos, como almacenamiento de pertenencias de los ponentes. Para ello, un/a voluntario/a puede ser la persona encargada de supervisar que las normas de esta sala se cumplan.
Límite de aforo: indicando un límite de personas que puedan convivir al mismo tiempo en estos espacios garantiza que se mantenga la tranquilidad y se evite la congestión.
Indicaciones y normativa clara: la función y las reglas de estos espacios ha de estar claramente indicada, tanto en los mapas, la web o en los carteles alrededor del evento.
Lugares definidos y acotados: estos espacios no pueden ser zonas expuestas en mitad del paso. Se ha de considerar zonas apartadas o bien delimitadas por paredes y puertas.
En el caso de que el recinto no disponga de estas salas, se puede crear un espacio mediante biombos y asientos que sirvan de bloqueadores visuales y se le puede decir a los asistentes que traigan sus auriculares de cancelación del sonido para cuando estén en esos espacios.
El silencio de las personas que ocupen esta sala debe ser una herramienta clave para facilitar esa regulación que se comentaba anteriormente.
Utilizar una iluminación más baja con una temperatura y color más cálido.
Sala de lactancia (si la hubiera): Debe ser un lugar tranquilo y acogedor en el que se garantice la intimidad de las personas asistentes a la hora de realizar los cuidados necesarios para sus bebés.
La autorregulación es la capacidad de una persona para gestionar sus propias emociones, comportamientos y reacciones ante estímulos internos y externos. Implica una serie de habilidades que permiten a las personas mantener el equilibrio emocional, controlar impulsos y gestionar el estrés. Estas habilidades incluyen la capacidad de calmarse, concentrarse y ajustar su nivel de alerta para adaptarse a diferentes situaciones.
Para ayudar a las personas que requieran algún tipo de adaptación a manejar su entorno, es vital permitir y normalizar el uso de herramientas de autorregulación. Algunas consideraciones incluyen:
Diversidad de técnicas y herramientas: existen multitud de opciones, ya que cada persona encuentra la que más le funcione. Organización y voluntariado deberían ser conocedoras de las más comunes y permitirlas e incentivarlas siempre y cuando no dificulten el normal desarrollo de las actividades del evento y no supongan un peligro para el resto de las personas. Por ejemplo, el uso de squishies, gomas elásticas cortas, libros, material sensorial, etc.
Mención aparte merecen los cascos o auriculares bloqueadores de sonido. Se debe permitir y facilitar su entrada y uso, puesto que existen personas muy sensibles al ruido y el bullicio que necesitan escapar de él de forma intermitente.
Información previa: es deseable que las personas asistentes estén informadas sobre la posibilidad de ver a otras personas utilizando estas herramientas. Explicar su uso y objetivo ayuda a normalizar su existencia y reduce el estigma.